Gracias por cruzar esta puerta.
Ahora sí: estás dentro.
Pronto recibirás las Postales del Alma —pequeños fragmentos sin fecha ni promesa, pero con intención.
Y si levantaste la mano para El Encuentro de la Mañana,
te avisaré cuando sea momento de empezar.
Hasta entonces…
Gracias por estar.